El último vuelo del día entre Barcelona y Asturias el próximo viernes 22 de junio será diferente. Esa noche el avión no regresará a la ciudad condal como de costumbre. A partir de ese día la compañía basará en el aeropuerto asturiano uno de sus aviones Airbus 320 con capacidad para 180 pasajeros y su correspondiente tripulación. Las tripulaciones serán contratadas en Asturias y no serán destacamentos que pernocten en hoteles como ocurre en otras aerolíneas sino que tendrán su residencia en el Principado.
Tras varios retrasos en el comienzo de la nueva operativa, prevista en principio para el comienzo de la temporada de verano el pasado mes de marzo, será el 23 de junio cuando comiencen a notarse las ventajas de esta decisión.
La caída de Spanair propició la rápida expansión de la compañía Vueling desde Barcelona, operando en muchos casos, rutas hacia los destinos que operaba la extinta compañía. La necesidad de más aviones y de rentabilizar al máximo sus rotaciones en las rutas que Spanair operaba desde Barcelona retrasó la decisión de la compañía de basar un avión en Asturias. Ahora, con la pronta llegada del que será su aeronave número 57 a la compañía el proyecto se materializa.
La principal ventaja para los pasajeros será el cambio en los horarios de los vuelos. La nueva operativa permite la salida del primer vuelo desde Asturias a las 8 de la mañana, y retrasar también la última llegada al aeropuerto asturiano facilitando así los desplazamientos en el día a Barcelona.
Durante el més de junio la compañía operará tres frecuencias al día por sentido entre Asturias y Barcelona que serán 4 los lunes y viernes.
En la llamada subtemporada de verano, la compañía ajustará su oferta, debido a la caída de los viajes de negocio a dos salidas diarias, pero también operadas con el avión basado en Asturias.
Desde el 23 de junio, la compañía operará también un nuevo enlace entre París-Orly y Asturias tres veces por semana (martes, jueves y sábado) pero esta vez con aviones basados en la capital gala que seguirá operando en al temporada de invierno que comienza el próximo 28 de octubre.
A partir de septiembre se recuperan y añaden nuevas frecuencias con Barcelona; serán en total 24 frecuencias semanales por sentido, 3 frecuencias diarias los martes, jueves, sábados y domingos y 4 frecuencias diarias los lunes, miércoles y viernes.
El avión basado en Asturias permitirá seguir operando la primera salida del día a Barcelona a las 8:00 am. Este hecho también garantiza la salida en hora del primer vuelo a Barcelona desde Asturias y aumentará considerablemente la mejora en los destinos y tiempos de espera en los vuelos de conexión. El último vuelo del día con salida desde Barcelona despegará del Prat a las 21:30 y aterrizará en Asturias a las 23:00.
La decisión de la compañía de basar un avión en Asturias, sigue una estrategia como la llevada en a Coruña o la que se pondrá también en marcha en Alicante, favoreciendo la movilidad de los viajes de negocios, que ya suponen el 50% del pasaje de la aerolínea y que pretenden seguir aumentando, así como de aumentar la conectividad de su Hub en el aeropuerto de Barcelona aumentando la cuota de pasajeros en conexión.
La nueva operativa abre las puertas a nuevas rutas de Vueling operadas desde Asturias a destinos con gran demanda hasta ahora en vuelo en conexión vía Barcelona como fue el caso de París. Suenan como posibles Sevilla o Roma.
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