La aerolínea exige al Principado retirar el actual concurso en fase de licitación al considerarlo un obstáculo y facilite una subvención diseñada para su operativa.
El tiempo pasa pero las formas permanecen.
NOTA: En este artículo no vamos a especular con la idoneidad de las bases del concurso para la promoción de rutas a Madrid y Barcelona que se encuentra en estado de licitación (ya habrá tiempo para ello) sino pretendemos explicar el procedimiento que se sigue en Asturias para intentar conseguir nuevamente subvenciones a la carta.
Ayer se filtraba a la vez a los dos principales periódicos de Asturias (La Nueva España y El Comercio) la vuelta de Air Europa a Asturias a través de su filial Air Europa Express con 4 frecuencias diarias a Madrid a partir de marzo.
En AeroAsturias decidimos entonces publicar también la noticia de la que ya éramos conocedores desde inicios de septiembre pero que habíamos puesto en cuarentena ante el reiterado retraso de la aerolínea en la fecha de inicio de operaciones (inicialmente prevista para finales de octubre, luego principios de noviembre, 21 de diciembre y finalmente 1 de marzo de 2019) y en las gestiones de subcontratación de los servicios en tierra que no terminaban de cerrar a pesar de tener pedidos los slots de vuelo (derechos de aterrizaje y despegue)
Pero ayer la maquinaria volvió a ponerse en marcha. Y no de forma casual. Se filtraba simultáneamente a la prensa la decisión (que no intención) de la aerolínea de volar a Madrid (una vez más y ya van 3)
Si desde 2010 aparecen periódicamente en El Comercio repetitivos artículos de "Asturias tiene los vuelos más caros del norte para volar a Madrid" con "estudios de mercado" que evidencian los altos precios que se pagan en el Principado para volar a la capital y la necesidad imperante de tener un segundo operador en la ruta, ayer como ya sucedió en 2013 resurgía por tercera vez Air Europa como salvadora del monopolio astur-madrileño con una operativa pensada para el pasajero de negocios que bajaría de las nubes el precio del pasaje a la capital. Nada ocurre por casualidad.
Hoy la salvación ya no es altruista. Ni siquiera es una decisión empresarial basada en un análisis del mercado aéreo asturiano, la ruta a Madrid o las posibles conexiones y aporte de pasajeros a su red de vuelos internacionales desde Madrid. Cuesta dinero y ya la llaman subvención sin ruborizarse.
Air Europa admite el diseño de una operativa a Madrid con aviones turbohélices ATR-72 de 74 plazas de su filial Air Europa Express con pernocta en Asturias para ofrecer 4 salidas diarias a Madrid. Pero exige a través de "El Comercio" que se retire el actual pliego para el concurso de rutas a Madrid y Barcelona.
«Con este pliego no conseguirán más competidores en la línea a Madrid. No solo no supone una ayuda, sino que es un obstáculo de entrada»
Y es que esto suena a "déjà vu":
Por aquel entonces a Air Europa, que de forma voluntaria había comenzado a volar a Madrid meses antes sin ayudas públicas, unos pliegos restrictivos y que llevaban implícitos su nombre no parecían ser incoveniente alguno.
Aquel concurso que pretendía afianzar la presencia de la aerolínea en el Principado tras su anterior "espatá" de la ruta se resolvió con sorpresa al adjudicarse finalmente a la UTE formada por Viajes EL Corte Inglés e Iberia por 6,8 millones de euros.
Ahora el concurso suena diferente y ya no lleva implícito el nombre de Air Europa sino de su competidora. Exige un número mínimo de frecuencias diarias y un tamaño medio de aeronave que hacen que Air Europa tenga difícil alcanzar aunque no imposible ya que cuentan con aviones Embraer 195 de 122 plazas o Boeing 737-800 de 186 asientos con los que podrían optar al contrato.
Y la maquinaria se ha vuelto a poner en marcha...
Asturias vuelve a contar con "El billete más caro del norte para viajar a Madrid", Air Europa ofrece la solución, la opinión pública aplaude y espera con impaciencia los vuelos... que nunca llegan porque piden algo inaudito: que se paralice un concurso público para favorecer a una empresa privada.
Es más sencillo poner en marcha la maquinaria mediática y esperar a ver quien les paga por lo que ellos consideren justo.