VOLOTEA ABRE NUEVAS RUTAS EN SANTANDER CON EL AVIÓN DE LA BASE SUBVENCIONADA EN ASTURIAS

Volotea comenzará a volar desde Santander a Sevilla el próximo diciembre y a Valencia en la primavera de 2017 utilizando el avión basado en Asturias fruto del concurso del Principado de Asturias para las rutas a Venecia y Munich, y el acuerdo de las cámaras de comercio y ayuntamientos de Avilés, Oviedo y Gijón y la FADE para establecer la base operativa.

Tras la firma de un convenio directo (sin concurrir a concurso público) con turismo de Cantabria, Volotea ampliará operaciones en el aeropuerto vecino con nuevas rutas que la compañía  ya opera en Asturias.

Las nuevas rutas desde Santander no mermarán la operativa de la aerolínea en Asturias, que crecerá tibiamente en invierno periodo en el que el avión se pasa la mayor parte de la semana estacionado en el aeropuerto.

Volotea aumentará el uso del avión basado en Asturias el próximo invierno tras estar la temporada pasada parado de media 6 de cada 7 días. Pero las nuevas rutas que vuele la aeronave con sede en Asturias no se operarán desde el Principado sino desde Santander.

El uso de aviones basados en unos aeropuertos para operar rutas desde otros es una normalidad operativa en aviación pero no lo es tanto que la aerolínea que recibe 1 millón de euros al año por centrar su operativa en Asturias mantenga el avión parado la mayor parte del invierno pese al déficit de conexiones del Principado, y utilice esa misma aeronave para cumplir con sus compromisos contractuales desde al terminal cántabra.
La citada operativa que sirve varios aeropuertos desde una misma base se la conoce como vuelos en "W"; rotaciones que parten de una de las bases (en este caso Asturias) viajan a un segundo destino (Sevilla) para operar desde aquí a un tercer aeropuerto (Santander) y realizar el regreso a la segunda ciudad (Sevilla) desde donde se regresa de nuevo a la base de origen (Asturias) donde la aerolínea cambia de tripulación para poder seguir con sus vuelos.

Esta operativa es muy utilizada por Volotea durante la temporada de verano y es uno de los motivos por los que entre junio y septiembre mientras la aerolínea opera rutas desde otros aeropuerto con el avión y tripulaciones basadas en Asturias, al Principado llegan rotaciones operadas con aviones que hacen lo mismo desde otras bases. Así el avión basado en Asturias realiza otras rutas desde Vigo, Zaragoza, Santander o Mallorca mientras que aviones de las bases de Nantes o Burdeos operan vuelos desde Alicante, Valencia o Málaga hacia Asturias.

Sin embargo, pasados los meses centrales del verano, Asturias deja de recibir vuelos desde otras bases y su avión basado en el Principado se limita a operar desde y hacia Asturias disminuyendo progresivamente su operativa hasta permanecer aparcado en el aeropuerto la mayor parte de la semana en invierno. A partir de diciembre volará más, volará también desde Santander.

Durante la temporada de invierno pasada (entre noviembre y marzo y excluyendo el periodo navideño donde si reforzó su operativa) Volotea operó únicamente 8 vuelos semanales (2 frecuencias semanales por sentido a Valencia y Sevilla) de los 56 trayectos que podría haber realizado el avión basado en Asturias con una operativa optimizada. La aeronave se pasó en tierra de media 6 días a la semana, volando sólo un 14% de su rendimiento. El próximo invierno la cifra mejora un poco, alcanzando el 25% con 14 operaciones semanales al sumar Alicante a los vuelos que ya operaba a Valencia y Sevilla el invierno pasado.

Estos datos repercuten tanto en la conectividad de la región en número de rutas y frecuencias que pasarán de 8 enlaces directos en verano a 3 en invierno como en la carga de trabajo y contratación de tripulaciones de la aerolínea, a pleno rendimiento entre mayo y octubre y bajo mínimos el resto del año. 

EL CONVENIO SÓLO EXIGE OPERAR VUELOS A VENECIA Y MUNICH EN VERANO Y QUE UN AVIÓN Y SU TRIPULACIÓN PERNOCTEN EN ASTURIAS, AUNQUE ESTÉ PARADO 6 DE LOS 7 DÍAS DE LA SEMANA.

El convenio que mantiene la aerolínea con el Principado no obliga a Volotea a operar vuelos desde Asturias más allá de 56 operaciones (28 vuelos de ida y vuelta) al año con Venecia y otras tantas con Munich, ruta que comenzará en 2017. Además de operar estos vuelos, la única condición que tiene la aerolínea es tener basado de forma permanente un avión y tripulación en Asturias.
Basados, pero no necesariamente volando, como muestra el gráfico superior que pone de manifiesto como durante el invierno las operaciones de la aerolínea son anecdóticas. A partir de diciembre la actividad de la base de Asturias mejorará al pasar del 14% de rendimiento en 2015 al 32% previsto para 2016 aunque dicho incremento es en gran parte  gracias al uso del avión y tripulaciones para volar desde Santander ya que en Asturias sólo sumará vuelos a Alicante, ruta que pasará a operarse todo el año.

El Principado licitó el controvertido concurso que motivo la denuncia de Ryanair por considerar las bases abusivas (recurso posteriormente desestimado), obligando a las aerolíneas a tener o abrir una base operativa en Asturias para fomentar las conexiones aéreas estables, pero sin exigir una operativa mínima de la misma más allá de los citados trayectos internacionales.
El resultado, una operativa ajustada en verano centrada en destinos vacacionales y un repliegue en invierno en el que al avión se pasa la mayor parte del día parado a pesar del déficit de conexiones del Principado con aeropuertos como Mallorca, Tenerife, Gran Canaria o destinos internacionales como Milán, todos ellos aeropuertos a los que vuela Volotea. La cartelera de Volotea se limitará a Sevilla, Valencia y Alicante, con refuerzos a otras rutas en Navidad, aunque inferiores a los comercializados el año pasado.
Así este invierno, a falta de crecer de forma significativa en Asturias sin tener obligación contractual para ello, Volotea ya ha encontrado nueva subvención a al vista con la que rentabilizar aún más la operativa del avión incentivado para estar basado en Asturias y que pasaba los inviernos parado.